lunes, 16 de junio de 2014

Mito sobre la niña del bosque

En los bosques de Brasil los exploradores dan testimonio de una niña que les sirve como guía cuando están perdidos, dicen que es una dulce pequeña y que los guía por senderos seguros alejándolos del peligro. Es una de las tantas leyendas cortas que cuenta la gente de estos lugares.

La niña al principio se creía que era una nativa del bosque, pero los años comenzaron a avanzar y la historia no cambiaba de versión por lo que con los años se pensó que era un espíritu del bosque que servía como guía a los hombres.
La única manera de que aparezca esta niña es estar perdido, pero que tu corazón este limpio de pecado o pidas perdón por tus acciones, cuando escuchas lo que pide esta niña para salvarte te parece poco razonable, pero cuando estás perdido, con niebla por todos los lugares y sonidos extraños cada vez que avanzas entonces se te hará fácil pensar en las cosas que dejaras de hacer si no regresas.
La niña del bosque es un espíritu libre y solo se identifica con aquellas personas que lo son, generalmente nunca nos abandona, pero cuando eres de aquellas personas que no cree en la felicidad nunca te aparecerá. Aquellos que gozaron de su protección la describen como una niña de 12 años, vestida nativamente y a pies descalzos.

Mito sobre la creación del amor

Si llegaste buscando cuentosdeterror entra acá. En algún lugar del universo de los sentimientos existían almas que no tenían ningún tipo de afecto por otras almas pero siempre vivían en constantes luchas por ser la mejor, pero nunca sabían qué camino tomar.

Después de tanto luchar basándose en sus propios criterios para ser la mejor alma, el tiempo anuncio que la mejor manera de saber cuál era el mejor sentimiento de todos, debían alejarse y regresar después al lugar con una razón final para considerarse único entre todos.
Pasaron los años y la primera en llegar fue la soledad, a los días la reconciliación llego, pasado los meses llegaron la angustia, la felicidad, la sabiduría entre otros pero nunca llegaba el tiempo, todos empezaron a extrañar su presencia en el lugar y decidieron buscarlo por todo el universo y pasaron años sin saber de su paradero.
Décadas mas tarde se reunieron todos los sentimientos cansados de buscar a el tiempo, entonces cuando menos los esperaban apareció agarrado de la mano de un alma muy pequeña llamada amor, todos sorprendidos por el nuevo sentimiento preguntaron cómo se había creado y que significaba el amor.
El tiempo respondió "No estoy seguro de donde sea, solo me encontró mientras me escondía de ustedes en su búsqueda incansable y fue aquí donde comprendí que el verdadero sentimiento es el amor, que sin explicación aparece pero debes tener todos los sentimientos alterados para conocerlo"

viernes, 13 de junio de 2014

La leyenda de la dama que visita los siete templos

La cultura y las leyendas mexicanas son muy conocidas en el país, ya que los cuentoscortos.info no solo cuentan relatos sobre personajes sino que también cuenta la historia del lugar donde se conocieron.

Una de las leyendas mexicanas más conocidas es la de la dama que visita los siete templos, esta es una historia que pasa en las calles de México, para ser más exacto en el viejo panteón de San Luis Potosí. Cuentan los taxistas que un día una mujer en la madrugada detuvo a un taxista justo fuera del panteón del Saucito, cuentan que el taxista estaba muy extrañado al ver una mujer a esas altas horas de la noche, el taxista que al parecer no estaba en turno, por caballerosidad subió a la dama para evitar una tragedia a altas horas de la noche.
Cuenta el taxista que la mujer le pidió llevarla a los templos de San Miguel, San Sebastián, Tlaxcala entre otros y en cada uno se detuvo a rezar, y así sucedió en las siete templos que visitó, una vez terminado el recorrido la mujer le pido la regresara donde la había subido y el taxista con extrañeza la obedeció, justo antes de bajarse la joven le dio una medalla y en ella una dirección, y le dijo que fuera ahí y ahí le pagarían el recorrido.
Faltando unas pocas horas para amanecer, el taxista acudió a la dirección proporcionada y al llegar ahí toco la puerta y explico lo que había sucedido, el hombre que abrió la puerta le explico al taxista que a esa persona que transporto toda la noche ya había fallecido y muchos taxistas antes llegaban con la misma historia.

El alfarero y sus vasijas

La siguiente es una ancestral leyenda mexicana.
Ésa era la profesión de Concepción (Concho, como lo llamaban sus allegados). Desde que el sol salía, aquel hombre se dedicaba a modelar la materia prima con gran esmero, pues esa era la única manera de proveerle a su familia los recursos necesarios para que pudieran alimentarse y vestirse.

Al mediodía, caminaba alrededor de tres horas hasta llegar al centro del pueblo. Allí colocaba una manta y sobre ella ponía toda su mercancía. En ocasiones, no vendía absolutamente nada, por lo que el viaje resultaba en vano.
Sin embargo, había otras veces en que la suerte le sonreía.
Un día de esos, en la que el sol estaba particularmente intenso, se escuchó a lo lejos el galope de un caballo. Concepción levantó la vista para ver de quien se trataba y se asustó pues vio que el animal venía directamente hacia donde se encontraban todos sus artículos.
Como pudo trató de quitarlos, pero como había vasijas de gran tamaño era difícil mover las rápidamente sin correr el riesgo de que alguna de ellas se rompiera. Lo que siguió fue una verdadera catástrofe, el caballo pasó por encima destruyendo la mercancía por completo.
Desconsolado rompió a llorar. Uno de los transeúntes se le acercó y le dijo:
- ¿Qué le sucede buen hombre? ¿Hay algo en pueda ayudarlo?
- No joven, muchas gracias. Ese caballo acabó con el poco barro que me quedaba. Ahora ¿qué va a comer mi familia?
- Le aconsejo que recoja esos pedazos y los vuelva a fundir para que pueda hacer nuevas piezas.
- ¡Esto no es bronce joven, pero gracias por el consejo! Dijo sonriendo el alfarero.
Concho recogió los escombros, los envolvió en la manta y se fue a casa.
A la mañana siguiente, notó que la manta estaba vacía. Todas sus piezas rotas yacían completamente restauradas. Entonces se arrodilló y dio gracias a aquel joven, que sin duda era un ángel. Espero te haya gustado esta leyenda mexicana.